Luis Olmedo es CEO de Fauna Seguros, uno de los miembros más activos de la Federación FAUNA y fue parte de la organización de la «Marea azul». Por su compromiso y labor es en el presente uno de los principales activos defensores de la terrariofilia y de otras aficiones relacionadas con la tenencia en cautividad de animales exóticos.

Olmedo frente a los medios de comunicación

Tras anunciar Luis Mariano González (MITECO), en un Biodirecto, que se estaba trabajando en un listado “positivo” corto de especies, FAUNA aceleró su puesta a punto y poco después inició su andadura. ¿Cómo resumirías la labor de esta federación hasta la reciente aprobación del Proyecto de Ley de bienestar animal?

L. Olmedo; FAUNA tiene tres líneas de actuación muy definidas, por un lado y con la contratación de un gabinete de prensa, influir en la sociedad y en la opinión pública acerca de la deriva ideológica de esta Ley. Una labor que no ha sido nada fácil, ya que hay que colarse entre otros temas de actualidad con mayor balazo que lo que queremos revindicar. Si el señor Sánchez copa toda la atención mediática dando a conocer porqué no lleva corbata, imaginaros con lo acontecido con la Ley Trans, la del Sí es sí… Por eso el esfuerzo que hemos realizado es enorme.

La siguiente línea de actuación es influir en políticas y gobiernos, invertiendo en una consultoría experta y llevando nuestros mensajes, estudios, alegaciones y modelos de enmiendas a todos los grupos parlamentarios, con sus respectivas reuniones y argumentaciones.

La tercera es acudir a los tribunales, tanto españoles como europeos. Vamos a ir a Europa, aquí no me puedo extender, debemos dejar que los abogados trabajen.

FAUNA fue partícipe de algunas enmiendas al Proyecto de Ley que fueron presentadas por diferentes grupos parlamentarios, ¿qué modificaciones solicitasteis?

L. Olmedo; La primera fue que el texto fuese desechado y completamente reescrito, puesto que no se redactó desde un punto de vista científico y con el consenso de todos los sectores implicados, sino desde la óptica de una corriente filosófica, es decir desde la corriente más radical del vego – animalismo.

Luego redactamos enmiendas tanto a la totalidad como al articulado. Fuimos corrigiendo y cambiando cada uno de los puntos; datos falseados (completamente tergiversados) sobre exigencias de la UE en materia de exóticos, exóticos invasores y listados positivos, así como las definiciones que se empleaban en esta materia en relación a Animal Silvestre y Animal Silvestre en Cautividad, siendo hasta la fecha animales de compañía.

Fuimos muy contundentes también en el capítulo VI (Listados positivos) y en los artículos 40, 44, 60 y 61 haciendo hincapié en criterios para la inclusión de especies en el listado positivo, comercio, tiendas, cesión, cría y tenencia de animales de compañía, pero la verdad es que tocamos todos los artículos de un texto de más de 70 páginas.

Formaste parte de la organización de la «Marea azul», ¿qué conclusiones sacas tras el éxito de aquella manifestación?

L. Olmedo; Sobre todo cosas positivas como ver a todo un sector unido. Teníamos como objetivo reunir a 5.000 personas, algo que consideré factible desde el principio, pero entre comercios, criadores, aficionados y gente del mundo rural finalmente conseguimos la asistencia de unas 28.000 personas, según policía nacional (asistencia que pudimos contrastar mediante un programa de conteo y vídeos). Gracias a la unión que demostró nuestro sector, será más fácil sacar adelante otras iniciativas en las que estamos trabajando y que se llevarán a cabo a partir de ahora.

El éxito de la “Marea azul” permitió que todos saliésemos reforzados, ahora tengo plena confianza en todas las personas que formamos parte de ella, algo que anima mucho para seguir dando batalla. Como dice mi amigo y veterinario Manuel Fuentes (uno de los oradores de la manifestación); “hasta que no pite el árbitro hay partido

Masiva marcha en contra de la Ley animalista

El pasado 9 de febrero, fue aprobada in extremis en el congreso la polémica Ley de bienestar animal, ¿esperabas el resultado de aquella votación?

L. Olmedo; Sí la esperaba. Aunque la esperanza es lo último que se pierde tenía bastante claro que UP iba a ceder con la enmienda que excluía a los perros de caza. Tampoco hacía falta ser muy adivino, ya que este grupo parlamentario lleva a sus espaldas una abultada batería de promesas incumplidas. Pero ello no quita que fuera un día duro, hasta acabé con 39,1 de fiebre ese mismo día.

No hay colectivo (tampoco el animalista) que defienda el actual articulado de la ley de bienestar animal. Ni tan siquiera el Director General de Derechos de los Animales ha salido a celebrar su aprobación. Una buena gestión de este malestar general podría ser clave para conseguir una futura derogación de la ley, aunque no será fácil conseguir la unidad de acción de todos sus detractores. En este sentido, ¿qué estrategia va a seguir FAUNA a partir de ahora?

L. Olmedo; Reforzaremos la que veníamos adoptando y la ampliaremos con otras actuaciones que teníamos preparadas, y a la espera, como iniciar acciones legales, aunque por ahora no podemos dar demasiados detalles por respeto a los abogados que ya están trabajando. Además de con FAUNA, estoy colaborando en varios grupos de trabajo donde se están elaborando planes de acciones de aquí a las elecciones de mayo y las de noviembre.

Hay desconcierto y desánimo entre los terrariófilos, ¿qué mensaje te gustaría trasladar a los aficionados y profesionales en estos duros momentos?

L. Olmedo; Que sigan con su actividad con total normalidad, queda partido por jugar. Es importante también destacar que antes de que “llegue la sangre al río” habrá elecciones. Desde FAUNA, si no conseguimos influir en partidos para que la ley no finalice con éxito su proceso legislativo lucharemos para que otros grupos parlamentarios la deroguen, y si ésto no sucede acudiremos a Europa. Siendo el TJUE un tribunal no contaminado por ningún grupo parlamentario y dado que es una ley discriminatoria, arbitraria y fuera de cualquier criterio con un mínimo de objetividad, lo natural sería que acabe derogándose.

¿Eres optimista sobre el futuro de la ley?

L. Olmedo; A pesar de todo, siempre.