Dendrobates tinctorius es una rana neotropical diurna, que lleva décadas cautivando a terrariófilos de todo el mundo gracias a su descarado comportamiento y a sus brillantes y variados colores. Su cría en cautividad está ampliamente extendida y satisface la demanda de estas ranas por lo que sus importaciones son infrecuentes y excepcionales.
Este miembro de la familia Dendrobatidae también ha despertado el interés de la comunidad científica. Y sus estudios descriptivos de la historia natural de esta especie, publicados en su mayoría desde 2010 en adelante, nos permiten conocer más sobre estos organismos, sobre el uso que hacen de los micro hábitats y los tipos de comportamientos peculiares exhiben.
Descripción
Dendrobates tinctorius es una rana de tamaño relativamente grande, con una longitud hocico – cloaca de entre 37 – 53 mm. Dispone de alcaloides en la piel (adquiridos de sus presas) y exhibe una gran variedad de patrones de color, tanto entre poblaciones como dentro de las mismas. En la actualidad se conocen más de 40 fenotipos asociados a zonas concretas y muchos de ellos se crían con relativa facilidad en vivarios acondicionados por aficionados a la terrariofilia.

Variación del patrón de color dentro de una misma población (arriba) y entre diferentes poblaciones de D. tinctoirus (abajo). Fotografías del autor.
Los machos suelen ser de una talla inferior a las hembras y disponen de discos en los dedos de mayor tamaño. Un reciente estudio llevado a cabo en la Estación de Investigación Ecológica de Nouragues (Guayana Francesa) indicó que, en la población estudiada, los machos presentaron una mayor proporción de amarillo en su área dorsal y las extremidades más azules que las hembras (Rojas & Archi, 2019).
Distribución y micro hábitat
Dendrobates tinctorius habita claros producidos por la reciente caída de árboles, en los bosques primarios del escudo Guayanés Oriental (en elevaciones entre 0 y 600 m). A diferencia de muchas otras ranas venenosas neotropicales, D. tinctorus no habita los mismos territorios durante toda la temporada de lluvias y existen diferencias entre sexos en el uso de micro hábitats; las hembras son más abundantes en áreas abiertas cubiertas de hojarasca y los machos en zonas de árboles y ramas caídas.
Durante la estación con menores precipitaciones, desde finales de agosto a octubre, las ranas acuden a zonas de retiro húmedas situadas en bosques maduros y presentan una menor actividad (Born et al., 2010).
Cabe destacar que la selección de hábitats de ésta y otras especies de ranas venenosas puede estar asociada a la actividad reproductiva (troncos y ramas caídas generan “piscinas” que son aprovechadas por D. tinctorius para la deposición de renacuajos) así como a la disponibilidad de presas; más variadas y abundantes en las recientes aperturas del dosel.
Según lo establecido por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, D. tinctorius se encuentra en la categoría de “Preocupación Menor” (Gaucher & MacCulloch, 2010) y existen evidencias de que sus poblaciones silvestres, pese a estar amenazadas por enfermedades emergentes, son aparentemente grandes y estables (Courtois et al., 2012).
Debido al alto interés que genera D. ticntorius en aficiones como la terrariofilia la especie está incluida en el Apéndice II de CITES.
Comportamiento reproductivo
A diferencia de la mayoría de las ranas (incluidas otras ranas venenosas estrechamente relacionadas), los machos de D. tinctorius no emiten llamadas publicitarias y cuando vocalizan, durante el cortejo o durante interacciones agonísticas (combates), lo hacen muy suavemente y con intensidades muy bajas, apenas audibles para los seres humanos.
En ausencia de llamadas publicitarias, los patrones dorsales así como la coloración de la parte frontal, de las extremidades anteriores y los flancos de estas ranas podrían mediar en la elección de pareja. Dado que la mayor parte del tiempo las ranas están una frente a la otra (o una al lado de la otra) durante el cortejo y se persiguen durante un tiempo considerable, mientras buscan un lugar adecuado para la ovoposición (Rojas, 2017).
El cortejo de Dendrobates tinctorius sucede durante el día y puede durar horas. Y consiste en varios episodios de movimientos conjuntos (dentro de un área de unos pocos metros cuadrados), acompañados de interacciones táctiles en las que la hembra (asumiendo un papel más activo) coloca repetidamente una de sus extremidades anteriores sobre las extremidades, la espalda o la cabeza del macho, de forma similar a lo que se ha descrito para otras especies de ranas venenosas (Crump, 1972; Silverstone, 1973; Pozos, 1978 ; Limerick, 1980). Tras este comportamiento la puesta es depositada en un lugar seleccionado por la hembra.

Tras la eclosión, los machos llevan los renacuajos recién nacidos a charcos formados en huecos de árboles. Recientes estudios sugieren que éstos se decantan, en ocasiones, por piscinas naturales que dispongan de otros renacuajos grandes, dado que ello podría ser indicativo de la estabilidad del agua y de la existencia de nutrientes (Rojas, 2014). Una vez depositados permanecerán desatendidos hasta la metamorfosis, que ocurre después de aproximadamente dos meses. Durante este tiempo, las larvas se alimentan de detritos, de larvas de insectos y de renacuajos de otras ranas (incluidos sus congéneres).
En cautiverio, los individuos tardan hasta 18 meses en alcanzar la madurez sexual (Lötters et al., 2007), pero, a hasta la fecha, se desconoce cuándo la alcanzan en su medio natural.
Mantenimiento en cautividad
Dendrobates tinctorius se han mantenido y criado con éxito tanto en parques zoológicos como en las instalaciones de aficionados a la terrariofilia, y su cría en cautividad ha conseguido frenar sus importaciones. Estos coloridos anuros no suponen riesgo alguno para sus propietarios ya que carecen de los alcaloides que sí poseen los ejemplares silvestres, y su observación en cautividad ha servido para desvelar algunas de las complejas y fascinantes conductas de estas ranas.
Su mantenimiento no es sencillo, pero la multitud de títulos bibliográficos que abordan la historia natural de la especie, al asesoramiento de profesionales expertos en su cautividad y la amplia oferta de productos, tecnologías y alimentos presentes en los comercios especializados, permiten a los aficionados adentrarse en el fascinante mundo de los vivarios con las máximas garantías.
El Terrario
Tanto machos como hembras de D. tinctorius, se involucran en agresiones con otros ejemplares de su mismo sexo por ello, lo ideal sería mantener a una única pareja en un vivario acondicionado para dendrobátidos (con malla inoxidable anti fugas y desagüe) de 50 x 40 x 40 ó superior.

Estas instalaciones deberán disponer de barreras visuales (paredes recubiertas con planchas de corcho, xaxim…) y de refugios variados como mitades de cocos, casetas de puestas o troncos, para así garantizar el confort de las ranas. El uso de plantas naturales es también beneficioso ya que mantienen alta la humedad y aportan zonas de sombra, pero éstas no deben ocupar toda la superficie del vivario ya que dificultarían el control y la alimentación de las ranas. La turba rusa es un excelente sustrato para estos dendrobátidos, aunque hay otros, como esponjas, que han dado muy buenos resultados tanto a aficionados como a profesionales.




El enriquecimiento ambiental mejora el bienestar físico y psicológico de los ejemplares cautivos, pese a ello los vivarios deben de ser funcionales y permitir el control y la alimentación de las ranas. Fotografías del autor.
Iluminación
Existen estudios científicos que han demostrado que Dendrobates tincorius azureus (tanto en su forma larvaria como los ejemplares adultos) evitan la luz ultravioleta mucho más que las especies de ranas nocturnas. Por lo anterior, una amplia mayoría de aficionados opta por el uso de sistemas de iluminación led (carentes de UV) que son también beneficiosos para las plantas del vivario. Un fotoperiodo de 12h de luz y 12h de oscuridad es ideal para estas ranas neotropicales.
Temperatura
Un rango de temperaturas óptimo para la especie estaría comprendido entre 25 -27 grados centígrados diurnos y 20 – 22 nocturnos. Pueden darse oscilaciones (como sucede en sus lugares de origen), pero la exposición a temperaturas superiores o inferiores durante un periodo prologado penalizarían la salud de las ranas. Para alcanzar estos valores existen diversas opciones, como mantas o cables térmicos e incluso focos de calor y todas ellas deben de estar conectadas a un termostato, para así garantizar que la temperatura es la adecuada en la superficie del terrario.
Humedad
D. tincorius requiere de altos niveles de humedad, entorno al 90 – 100%, y para conseguirlos la mejor opción es recurrir a sistemas de lluvia conectados a un temporizador. La frecuencia y la duración de los riegos dependerán de la circulación del aire, del sistema de calefacción utilizado y del enriquecimiento ambiental, pese a ello se debe evitar que las superficies del terrario / vivario estén siempre empapadas. Situar hojarasca encima del sustrato permite a las ranas no estar en contacto permanente con un suelo demasiado húmedo.
Alimentación
Los comercios especializados disponen de una amplia oferta de presas vivas (Drosophila, micro grillos, pulgones, colémbolo, gorgojo de la alubia…) que permiten a los aficionados proporcionar una dieta equilibrada, variada y adecuada a D. tincorius.

La cantidad de alimento y la frecuencia en la que debe ser ofrecido dependerá del tamaño de los ejemplares. Crías y juveniles pueden alimentarse prácticamente a diario y los ejemplares adultos día sí día no. Las presas deben estar previamente alimentadas y suplementadas con vitaminas y calcio (+D3) dos veces por semana.
Bibliografía
Rojas B, Pašukonis A. 2019. From habitat use to social behavior: natural history of a voiceless poison frog, Dendrobates tinctorius. PeerJ 7:e7648 https://doi.org/10.7717/peerj.7648
Courtois, E. A., Pineau, K., Villette, B., Schmeller, D. S., & Gaucher, P. (2012). Population estimates of Dendrobates tinctorius (Anura: Dendrobatidae) at three sites in French Guiana and first record of chytrid infection. Phyllomedusa: Journal of Herpetology, 11(1), 63-70.
Stucky, Taylor S. and Garnica, Arthur, «Effects of UV-radiation on feeding behavior in Dendrobates tinctorius» (2014). Pepperdine University, Featured Research. Paper 137.
https://digitalcommons.pepperdine.edu/sturesearch/137
Comeault, AA y Noonan, BP (2011). Variación espacial en la aptitud de fenotipos aposemáticos divergentes de la rana venenosa, Dendrobates tinctorius. Revista de biología evolutiva , 24 (6), 1374-1379.
Lötters S, Jungfer K-H, Henkel FW, Schmidt W. 2007. Poison frogs: biology, species and captive husbandry. Frankfurt am Main: Edition Chimaira.