Desde el punto de vista de los amantes a las Dendrobates, las Oophagas son seguramente las auténticas joyas de la corona. En estas líneas vamos a hablar sobre las pequeñas del género, las Oophaga pumilio.

La especie está presente en sur de Nicaragua, Costa Rica y Panamá, donde se concentran la mayoría de poblaciones. Cabe destacar que hace unos años se separaron las famosas pumilios costarricenses “blue jeans” y “black jeans o siquirres” pasando a formar una especie a parte, Oophaga typographa. Por lo que la mayoría de poblaciones se localizan en Panamá (centro y costa), caribe y el archipiélago de bocas del toro. Aunque sí existe alguna población en el archipiélago de las perlas en el pacifico panameño.

Sin lugar a dudas, nos encontramos frente al dendrobátido que presenta mayor variedad de coloraciones, diferenciándose gran cantidad de morphos según las localidades en las que habitan. Pero la vistosidad de su de coloración, aun siendo muy espectacular en algunas de ellas, no es lo que más nos llama la atención a los “raneros”, lo realmente especial es su comportamiento reproductivo del que hablaremos más tarde.

O. pumilio presenta una gran variedad cromática

Mantenimiento en cautividad.

El terrario.

Debido al carácter territorial de los machos, las mantendremos preferiblemente por parejas en terrarios de aproximadamente 40 x 40 x 50 cm (pudiendo variar en función del tamaño de algunos morphos), siempre con una buena ventilación superior y frontal.

Si fuera necesario incluso se podría instalar un ventilador de pequeño tamaño  (tipo ordenador) para asegurar una buena ventilación.

Temperatura y humedad.

En cuanto a las condiciones ambientales debemos tener en cuenta que en estado natural no tienen las mismas condiciones de temperatura y humedad los morphos que habitan en las islas más calurosas y menos húmedas, que los morphos que habitan en las zonas interiores de Panamá.

Pero en cautividad la gran mayoría viven en perfectas condiciones con los mismos valores de temperatura y humedad, siendo recomendable una temperatura máxima diurna de 26-27 º C (pueden soportar picos puntuales sobre los 28-29º C en las horas centrales del día) y disminuyendo la temperatura progresivamente hasta los 21-22º C de mínima nocturna.

La humedad en sus lugares de origen fluctúa mucho entre el día y la noche. Suelen caer abundantes lluvias prácticamente a diario, normalmente por la tarde, y éstas hacen caer la temperatura y aumentan muchísimo la humedad llegada la noche. Una humedad que decae casi por completo con la salida del sol hasta la tarde siguiente (por supuesto no es algo matemático pero suele suceder así habitualmente). Por lo que en cautividad hay que asegurar que entre riegos tanto plantas como hojarasca puedan secarse para no saturar el terrario.

Si se dispone de pocos terrarios se puede regar manualmente a diario, pero lo más adecuado y seguro es utilizar un sistema de riego automático con el que programemos riegos y la duración de éstos.

Iluminación.

Tan importante como la humedad y la temperatura es la iluminación. O. pumilio habitan zonas de gran insolación, por lo que en cautividad es primordial que el terrario disponga de una iluminación intensa, a ser posible con pantallas Led que con poca potencia proporcionan una elevada intensidad lumínica y desprenden poco calor, que siempre es una ayuda en los meses de verano. Una elevada intensidad lumínica favorece muchísimo que los machos se activen sexualmente.

Debido a la insolación que reciben en su hábitat, es importarte el uso de iluminación UVB, siendo muy recomendables los tubos t5 (6.0) ya que emiten buena calidad de UVB y desprenden relativamente poco calor en comparación con otros tipos de bombillas UVB.

No es necesario tener encendida la iluminación UVB durante las 12 horas diurnas, pero sí en las horas centrales del día y así aprovechar el calor que desprende el tubo para que suba la temperatura ligeramente. Con ello conseguiremos ligeras variaciones de temperatura como ocurre en su hábitat.

Decoración.

La decoración del terrario ha de ser sencilla. Podemos colocar algunos troncos en diagonal que proporcionarán diferentes superficies para que las ranas puedan aprovechar al máximo el terrario. En éstos colocaremos varias bromelias de tamaño medio, a varias alturas, que darán cobijo a las ranas, proporcionarán zonas de sombra y permitirán la acumulación de agua; que las ranas utilizarán para remojarse o depositar los renacuajos.

Siempre se pueden utilizar otro tipo de plantas pero éstas tendrán una función meramente decorativa. Es importante no sobrecargar el terrario con vegetación para garantizar una correcta ventilación.

Es de vital importancia el suelo del terrario, podemos utilizar arlita, turba o una simple esponja de acuario, pero es importante garantizar que drene perfectamente y no acumule agua. Para lo anterior,  es ideal la instalación de un desagüe o el uso de terrarios con rampa que reconducen los excesos de agua acumulada y permiten su retirada con facilidad.

Podemos utilizar elementos naturales como bromelias (y otras plantas), troncos y hojarasca para la decoración de los terrarios de Oophaga pumilio, pese a ello no debemos recargarlos más de lo necesario para no obstaculizar su ventilicación y para facilitar a las renas la detección y captura de presas.

Este sustrato o esponja es muy aconsejable cubrirlo con hojarasca, que mediante el drenaje se mantendrá seca permitiendo a las ranas desplazarse en busca de alimento sin estar en contacto directo con excesos de humedad.

En la mayoría de terrarios para O pumilio encontraremos colocados (a varias alturas) los típicos contenedores de carrete de foto, sencillamente porque las ranas los aceptan perfectamente como cobijo y también como lugar ideal para realizar la puesta de los huevos.

Alimento.

En la actualidad es relativamente sencillo alimentar a O. pumilio con una dieta variada, ya que en tiendas especializadas podemos encontrar gran variedad de alimento vivo de pequeño tamaño: drosophila de varias especies, microgrillo, pulgón del guisante, colémbolo etc…

Este alimento vivo hay que nutrirlo, antes de ofrecérselo a nuestras ranas, y suplementarlo con vitaminas, minerales y calcio sin D3; el uso de UVB en el terrario permitirá la asimilación del calcio a nuestras ranas.

Desde hace un tiempo se habla entre aficionados que implementar carótenos en la dieta de O. pumilio favorece el mantenimiento (sobre todo) de las tonalidades rojas intensas que tanto nos gustan de algunos morphos y es cierto, pero una correcta iluminación también favorecerá a medio plazo que, en cautividad, no se pierdan los bonitos colores de estas ranas.

Comportamiento y reproducción.

Cualquiera que vea por primera vez a una O. pumilio quedará asombrado por su intensa coloración, pero tras observarlas con detenimiento, ya sea en su hábitat o en cautividad, uno se da cuenta que el punto fuerte de esta especie es su comportamiento reproductivo.

Izquierda, Canto de un macho de Oophaga pumilio «quebrada pitti». Derecha, cortejo de O. pumilio «cauchero».

En general, la mayoría de morphos suelen ser muy activos en el terrario dejándose ver prácticamente todo el día, llegando a ser incluso descardados. Si las condiciones del terrario son las adecuadas, los machos suelen empezar a cantar y a cortejar a la hembra con rapidez.

En ocasiones puede suceder que el macho sea muy intenso en su cortejo, pudiendo estresar a la hembra si no está preparada para reproducirse. Como norma general las hembras suelen ser un poco más tímidas que los machos, aunque siempre dependerá del ejemplar.

Cuando la hembra está receptiva, el macho no cesa en sus cantos y ésta lo seguirá hasta el lugar donde decidan realizar la puesta. Éste es un momento delicado en el que pueden, en ocasiones, llegar a acariciarse antes de que la hembra deposite los huevos y el macho los fecunde.

Bromelias y envases para carretes fotográficos deben formar parte de la decoración del terrario, ya que dan cobiijo a las ranas y los utilizarán para depositar sus puestas.

La cantidad de huevos es muy relativa, variando mucho dependiendo de la edad de la hembra y del morpho, llegando a más de 20 huevos en los morphos más grandes. Tras su puesta, durante varios días, el macho los hidratará para que no se sequen.

Una vez los renacuajos salen del huevo, suele ser la hembra la que los recoge (aunque en ocasiones trasportan los dos progenitores) y los traslada en su espalda hasta una zona con agua que previamente ha seleccionado el macho; que llama a la hembra con su incesante canto hasta que ella deposita el renacuajo en la zona correcta.

Iquierda, puesta de O. pumilio. Derecha, Oophaga pumilio «las tablas» transportando un renacuajo.

Suelen depositar los renacuajos en el agua acumulada en las axilas de las hojas de bromelias o en depósitos similares con agua, ya sean naturales o artificiales.

Una vez la pareja ha repartido todos los renacuajos de manera individual comienza la fase de alimentación, en la que la hembra alimenta a base de huevos sin fecundar a cada uno de los renacuajos trasportados, de ahí el nombre del género Oophaga. Cada hembra alimenta de manera distinta pero nunca a diario, siempre pasan varios días entre cada tanda de huevos.

Este proceso de desarrollo de los renacuajos (metamorfosis) tiene una duración de aproximadamente 60 días, y una vez superada los renacuajos comienzan su vida terrestre.

En este momento la hembra ya ha dejado de alimentar y termina la tarea reproductiva, ya que no se hacen cargo de las pequeñas ranitas una vez pasan a fase terrestre. Si las condiciones ambientales son favorables la pareja vuelve a comenzar todo el proceso de cría.

No es una especie muy prolífica, sacan adelante de 2 a 4 crías por tanda, hay casos excepcionales que han llegado a sacar más de 6 pero no es habitual.

Cuando las pequeñas crías empiezan a salir del agua hay que proporcionarles colémbolo a diario y según vayan creciendo empezaremos a alimentarlas también con drosophila melanogaster para poder incorporar a su dieta (lo antes posible) calcio y demás suplementos, para que crezcan con una estructura ósea perfecta.

Durante los primeros meses de vida pueden crecer en el mismo terrario de los padres, siempre que el temperamento del macho lo permita, ya que a veces se ponen nerviosos y las acosan constantemente. En este caso deberemos desplazarlas a un terrario de engorde.

Adquisición de una pumilio.

Lo primero que un aficionado debe hacer antes de adquirir cualquier anfibio es informarse al detalle sobre su mantenimiento en cautividad. Oophaga pumilio está catalogada en el apéndice II del convenio CITES, por lo que debemos ser responsables.

Izquierda, Oophaga pumilio «colón». Uno de los morfos más atractivos y frecuentes en los vivarios. Derecha, Terribilis. net, comercio especializado en dendrobátidos.

Si tras recopilar toda la información posible uno está seguro de poder satisfacer con creces las necesidades de estas ranas, el siguiente paso será dirigirse a un comercio especializado. Los profesionales del sector nos orientarán sobre una adecuada adquisición y nos informarán sobre la tecnología necesaria para su correcto mantenimiento.